El misterioso algoritmo de TikTok produce toneladas de recetas virales que se vuelven obscenamente populares, algunas de ellas porque combinan simplicidad y sabor, otras por su absurdo. Pero las más interesantes toman una idea genial, una técnica superfácil, y ofrecen infinitas opciones de variación, porque es entonces cuando la aplicación realmente muestra lo que mejor sabe hacer: dejar que millones de personas muestren su propio giro a una idea. La última receta viral que ha surgido, llamada #CustardToast o #YogurtToast, facilita la personalización de una tostada para convertirla en una rica y dulce comida. El primer hashtag tiene 3,3 millones de visitas y el segundo 13,8 millones, con un número increíble de vídeos subidos sólo en los últimos días, lo que significa que estamos tratando con velocidades de viralidad de feta-pasta o dalgona-café.
Uno de los vídeos originales para mostrar la técnica, del usuario Moody Day, lo llama “Un imitador fácil de la tarta de queso”, resumiendo el atractivo de este desayuno o merienda tipo postre. La pegadiza receta comienza con ingredientes básicos que la mayoría de la gente tiene a mano, lo que significa que pueden hacerla en cuanto el vídeo les inspire: dos rebanadas de pan, unas cucharadas de yogur, un huevo, una cucharada de miel y la fruta que se desee. A continuación, se utiliza un tenedor para aplanar un pequeño charco en el centro de cada rebanada de pan y se mezclan los ingredientes húmedos. Rellena la parte plana del pan con la mezcla, cúbrelo con la fruta y mételo en una freidora de aire durante unos 10 minutos, o en un horno a 400°F durante un poco más, hasta que el pan esté crujiente y la crema cuaje.
Por supuesto, ese es sólo el punto de partida, ya que TikTok se adentra en la pizarra habitual de variaciones: primero se prueban varios tipos de fruta, luego, obviamente, algunas versiones veganas, y después la gente empieza a cambiar la fruta por otros sabores, como el chocolate, el tahini, o simplemente el azúcar de confitería espolvoreado por encima. La miel puede convertirse en jarabe de arce, se puede añadir canela u otras especias, cambiar los colores de las natillas o añadir proteínas en polvo; ¡el mundo es tu ostra! Hablando de ostras, prepárate: Es sólo cuestión de tiempo que empiecen las versiones saladas.