inoticia

Noticias De Actualidad
La dieta cetogénica puede retrasar el crecimiento del tumor canceroso en ratones, pero no sin consecuencias potencialmente mortales

La dieta cetogénica (keto) ha sido popular en los últimos años entre las personas que buscan perder peso y mantenerse en forma. Pero lo que muchas personas no saben es que esta dieta baja en carbohidratos y alta en grasas se ha utilizado durante siglos en el tratamiento de enfermedades médicas, como la epilepsia. Más recientemente, los investigadores han estado investigando su uso junto con la quimioterapia para mejorar la remisión y la supervivencia en pacientes con cánceres metastásicos avanzados.

Un estudio publicado recientemente en ratones ha demostrado que la dieta cetogénica también puede tener utilidad en el tratamiento de tumores. Pero aunque la dieta pareció retardar el crecimiento del tumor en ratones con cáncer colorrectal y de páncreas, también se demostró que aceleraba la aparición de la caquexia, una enfermedad debilitante grave que se cree que causa el 30 % de todas las muertes relacionadas con el cáncer.

Para realizar su estudio, los autores seleccionaron dos tipos de ratones que estaban predispuestos a la caquexia. Luego trasplantaron a la mitad de ellos con cáncer colorrectal e indujeron cáncer de páncreas en la otra mitad. Luego, los ratones se distribuyeron en dos grupos: un grupo recibió una dieta estándar, mientras que el otro grupo recibió una dieta cetogénica alta en grasas y baja en carbohidratos.

En el transcurso del mes siguiente, los investigadores encontraron que los ratones que seguían la dieta cetogénica mostraban un crecimiento tumoral más lento que los ratones alimentados con una dieta estándar. Sin embargo, también pareció que la dieta cetogénica se asoció con tiempos de supervivencia más cortos debido al inicio más rápido de la caquexia.

Keto y cáncer

La razón por la que la dieta cetogénica funciona para retardar el crecimiento de los tumores se debe a la forma en que las células cancerosas metabolizan su “alimento” en comparación con las células normales y sanas.

Todas las células de nuestro cuerpo obtienen su energía principalmente de la glucosa (azúcar) y luego de las grasas. Dado que las células cancerosas crecen rápidamente, tienen necesidades energéticas mucho mayores, por lo que dependen únicamente de la glucosa para obtener energía.

La glucosa se libera de los carbohidratos que hemos comido a medida que se descomponen en nuestro cuerpo. Pero dado que la dieta cetogénica tiene una ingesta muy baja de carbohidratos, se cree que esto “priva” a las células cancerosas de la energía que necesitan para crecer. Esto es lo que los autores pudieron demostrar en su estudio.

Keto también inicia un proceso llamado peroxidación de lípidos, que hace que el cuerpo use grasas para obtener la energía que necesita. Sin embargo, este proceso también crea una serie de moléculas altamente reactivas como subproducto que deben eliminarse del cuerpo antes de que provoquen más daño celular.

Dado que las células de los ratones carecían de un suministro de energía adecuado para eliminar rápidamente estas moléculas altamente reactivas, esto condujo a un aumento de una molécula llamada GDF-15 que suprimió su apetito y contribuyó a su pérdida de peso.

Los investigadores también encontraron que la dieta cetogénica afectaba la producción de corticosteroides, hormonas naturales que ayudan a reducir la inflamación y regular el sistema inmunológico. Esto aceleró la aparición de caquexia en los ratones, acortando su supervivencia general.

Curiosamente, cuando los investigadores trataron a los ratones con una inyección de dexametasona, un corticosteroide que contrarresta la hormona del estrés cortisol y se usa a menudo para tratar diversas afecciones relacionadas con el cáncer, como la anemia, pudieron retrasar la aparición de la caquexia y mejorar su supervivencia global.

Tratamiento para el cáncer

Aunque es tentador sacar conclusiones de esta investigación, también es importante tener en cuenta algunas cosas.

Primero, este estudio se realizó en ratones y, por supuesto, no somos ratones. Es imperativo que se realicen más investigaciones para ver si la dieta cetogénica tiene un efecto similar en los humanos y, lo que es más importante, si el tratamiento con dexametasona también retrasa la aparición de la caquexia en los humanos. En este momento, hay una serie de ensayos en curso y algunas pruebas emergentes que sugieren que la dieta cetogénica tiene efectos beneficiosos en muchos tipos de cáncer.

En segundo lugar, los pacientes que siguen una dieta cetogénica experimentarán diferentes beneficios según la etapa de su cáncer. Por ejemplo, los estudios en células han demostrado que ayunar o seguir la dieta cetogénica mientras se somete a quimioterapia puede mejorar la respuesta del cáncer a la quimioterapia, al mismo tiempo que reduce el daño a los tejidos sanos cercanos.

Esto se debe a que el ayuno (y la ceto) actúan como un “escudo mágico”, protegiendo a las células sanas del daño inducido por la quimioterapia.

El ayuno cierra todos los procesos no esenciales, incluido el metabolismo. Sin embargo, las células cancerosas ignoran este mensaje y continúan creciendo. La quimioterapia se dirige a las células de rápido crecimiento y, por lo tanto, en ayunas, se dirigirá a las células cancerosas, dejando seguras las células sanas.

Aunque este último estudio demuestra que la dieta cetogénica también puede tener el efecto nocivo de acelerar la caquexia en ratones, varios estudios que analizan el efecto de una dieta cetogénica en el cáncer de páncreas en realidad encuentran que la dieta cetogénica protege contra la pérdida de masa muscular.

Estos resultados diferentes pueden deberse a los métodos utilizados en cada uno de estos estudios, con algunos experimentos realizados en células y otros en ratones. Pero dados estos hallazgos contradictorios, será importante que se realicen investigaciones más detalladas.

Si bien la evidencia sugiere que la ceto puede tener beneficios para retardar el crecimiento del cáncer, se sabe menos sobre los efectos adversos que pueda tener (como acelerar la caquexia). Dado que todavía hay mucho que no sabemos, se recomienda que los pacientes que se someten a un tratamiento contra el cáncer hablen con su médico acerca de cualquier cambio en la dieta que puedan estar planeando hacer.

Mhairi Morris, profesora titular de bioquímica, Universidad de Loughborough

Este artículo se vuelve a publicar de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.