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Muere Ricardo Alarcón, confidente de Castro y máximo enviado de Cuba

LA HABANA (AP) – Ricardo Alarcón, quien fue durante años el jefe del parlamento cubano y uno de los diplomáticos más prominentes del país, ha muerto en La Habana, dijeron el domingo las autoridades de Cuba. Tenía 84 años.

Alarcón fue el asesor de confianza de Fidel Castro, y de su hermano y sucesor Raúl, durante décadas y fue un negociador clave en las difíciles conversaciones con Estados Unidos en temas como la inmigración y la batalla legal por el regreso del niño Elián González a Cuba en el año 2000.

Alarcón no participó directamente en las negociaciones que condujeron al deshielo de la isla con Washington en 2014 bajo la dirección de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, ya que para entonces había dejado la vida pública.

Sin embargo, estuvo muy involucrado en los esfuerzos para lograr la liberación de cinco agentes de inteligencia cubanos detenidos en Florida en 1999. Su regreso a Cuba coincidió con el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas

“A Ricardo Alarcón de Quesada, maestro de los diplomáticos de nuestra generación, le guardaremos siempre profundo respeto, admiración e infinito afecto. Gracias por el privilegio y el honor de haber sido su discípulo”, dijo la viceministra Josefina Vidal en Twitter.

Alarcón, que hablaba un inglés fluido, era entrevistado con frecuencia en los canales de televisión estadounidenses sobre las políticas del gobierno comunista de la isla.

Fue uno de los principales dirigentes y miembro del Buró Político del Partido Comunista, e incluso se le mencionó como posible sucesor de Fidel Castro antes de que su hermano Raúl Castro asumiera el liderazgo del país en 2008.

Con su tradicional guayabera, su cigarro entre manos huesudas de largos dedos y sus finas gafas, Alarcón solía combinar una retórica dura y un fino sarcasmo para criticar las políticas de Estados Unidos hacia Cuba, que atribuía a la influencia de la comunidad cubana del exilio en Miami.

Durante la disputa legal por la custodia de Elián González, Alarcón fue asesor personal del padre del menor. Durante el proceso, comparó al exilio cubano en Miami con una “república bananera” y un “salvaje oeste” donde no llegaba la ley.

Alarcón, que a menudo calificó el embargo estadounidense de “genocida”, fue presidente de la Asamblea Nacional desde 1993. Se retiró como su líder en 2013.

Al frente de esta institución en 2002, Alarcón lideró los esfuerzos para inscribir la permanencia del sistema socialista en la Constitución, desafiando las crecientes demandas de reformas democráticas de los opositores y de algunos gobiernos.

Antes de ser parlamentario, Alarcón fue ministro de Asuntos Exteriores y dos veces embajador de Cuba ante las Naciones Unidas: entre 1966-1978 y entre 1990-92. Allí fue vicepresidente de la Asamblea General de la ONU y presidente del Consejo Administrativo del Programa de Desarrollo de la ONU.

Nacido el 21 de mayo de 1937, Alarcón era doctor en filosofía y letras. De joven fue un firme opositor a la dictadura de Fulgencio Batista y formó parte del movimiento que la derrocó.