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Las palabras de la mano de bronce pueden reescribir el pasado del euskera

16 de noviembre de 2022 GMT

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En esta foto sin fecha proporcionada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, se muestra una pieza plana de bronce con forma de mano humana en la región de Navarra. Investigadores del norte de España creen haber descubierto el registro escrito más antiguo de un precursor del euskera, haciendo retroceder sus primeros indicios hasta el siglo I a.C. La Sociedad de Ciencias Aranzadi reveló la inscripción encontrada en una pieza plana de bronce con forma de mano humana que los arqueólogos desenterraron el año pasado. Los investigadores creen que se trata de la primera prueba conocida de una lengua vasca escrita, precursora del euskera moderno, una lengua minoritaria que aún se habla en algunas zonas del norte de España y el suroeste de Francia. Este hallazgo pone en tela de juicio la creencia generalizada de que los vascones comenzaron a escribir en su lengua tras la introducción de la escritura latina por parte de los invasores romanos. (Sociedad de Ciencias Aranzadi vía AP)

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En esta foto sin fecha proporcionada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, se muestra una pieza plana de bronce con forma de mano humana en la región de Navarra. Investigadores del norte de España creen haber descubierto el registro escrito más antiguo de un precursor del euskera, haciendo retroceder sus primeros indicios hasta el siglo I a.C. La Sociedad de Ciencias Aranzadi reveló la inscripción encontrada en una pieza plana de bronce con forma de mano humana que los arqueólogos desenterraron el año pasado. Los investigadores creen que se trata de la primera prueba conocida de una lengua vasca escrita, precursora del euskera moderno, una lengua minoritaria que aún se habla en algunas zonas del norte de España y el suroeste de Francia. Este hallazgo pone en tela de juicio la creencia generalizada de que los vascones comenzaron a escribir en su lengua tras la introducción de la escritura latina por parte de los invasores romanos. (Sociedad de Ciencias Aranzadi vía AP)

BARCELONA, España (AP) – El descubrimiento de cinco palabras inscritas en una mano de bronce de 2.000 años de antigüedad podría ayudar a reescribir la historia del idioma vasco, una de las lenguas más misteriosas de Europa.

Los investigadores del norte de España dijeron esta semana que descubrieron lo que creen que es el registro escrito más antiguo de un precursor del vasco moderno, haciendo retroceder sus primeras evidencias al primer siglo antes de Cristo.

La Sociedad de Ciencias Aranzadi, un instituto de investigación vasco, dijo que la inscripción se encontró en una pieza plana de bronce con forma de mano humana que los arqueólogos desenterraron el año pasado. Los investigadores creen que se trata de la primera prueba conocida de una lengua vasca escrita, precursora del euskera que aún se habla en algunas zonas del norte de España y el suroeste de Francia.

El descubrimiento podría poner en tela de juicio la creencia generalizada de los lingüistas de que los vascones, una tribu de la Edad de Hierro centrada en el territorio que constituye la actual región de Navarra en España, sólo empezaron a escribir en su lengua tras la introducción de la escritura latina por los invasores romanos.

“Esta pieza cambia por completo lo que pensábamos hasta ahora sobre los vascones y su escritura”, dijo Joaquín Gorrochategui, profesor de Lingüística Indoeuropea de la Universidad del País Vasco. “Estábamos convencidos de que los vascones no sabían leer ni escribir en la antigüedad y sólo utilizaban la escritura para acuñar monedas”.

Los arqueólogos creen que la mano, a la que llaman “la mano de Irulegi” por el lugar en el que fue encontrada al pie de un castillo medieval, fue diseñada para colgarla en una puerta, probablemente como amuleto de protección.

Hasta ahora, los lingüistas sólo han podido traducir una de las palabras inscritas en él: “sorioneku”, que corresponde a la palabra vasca “zorioneku”, o “afortunado”.

El euskera ha sobrevivido durante siglos a pesar de haber cedido terreno al español y al francés. Se calcula que varios cientos de miles de personas hablan esta lengua, también conocida como euskera, sobre todo en las regiones españolas del País Vasco y Navarra y al otro lado de los Pirineos en una pequeña zona de Francia.

Los lingüistas la consideran una “lengua aislada”, es decir, que no tiene raíces conocidas en otros grupos lingüísticos.