inoticia

Noticias De Actualidad
China critica la ley de chips de EE.UU. por considerarla una amenaza para el comercio

BEIJING (AP) – China criticó el miércoles una ley estadounidense para fomentar la producción de chips de procesadores en Estados Unidos y reducir la dependencia de los proveedores asiáticos como una amenaza al comercio y un ataque a las empresas chinas.

La ley firmada esta semana por el presidente Joe Biden promete 52.000 millones de dólares en subvenciones y otras ayudas a los inversores en fábricas de chips estadounidenses. Responde en parte a las advertencias de que los suministros podrían verse interrumpidos si China ataca a Taiwán, que produce hasta el 90% de los chips de alta gama. El Partido Comunista de China reclama la isla autogobernada como parte de su territorio.

La medida “interrumpirá el comercio internacional y distorsionará las cadenas de suministro de semiconductores a nivel mundial”, dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin. “China se opone firmemente a ello”.

Algunas partes de la ley “restringen la inversión normal de las empresas y sus actividades económicas y comerciales en China”, dijo Wang, sin dar detalles.

La interrupción en el suministro de chips tras la pandemia de coronavirus obstaculizó la producción de bienes, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles, y puso de manifiesto la dependencia mundial de los chips taiwaneses y de las fábricas chinas que ensamblan la mayoría de los dispositivos electrónicos.

Los temores de interrupción se han visto acrecentados por las amenazas chinas de atacar a Taiwán, que se separó del continente en 1949 tras una guerra civil.

La semana pasada, Pekín inició ejercicios militares en torno a la isla en represalia por una visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. China cree que las visitas de funcionarios estadounidenses a Taiwán podrían animar a sus líderes a hacer permanente su independencia de facto, un paso que, según el continente, llevaría a la guerra.

La ley “CHIPS and Science Act” prevé un gasto en investigación que ascendería a unos 200.000 millones de dólares en 10 años, según la Oficina Presupuestaria del Congreso.

El Partido Comunista ha gastado decenas de miles de millones de dólares en el desarrollo de la propia industria china de producción de chips. Sus fábricas fabrican chips de gama baja para automóviles y otros productos, pero no pueden suministrar smartphones de gama alta y otros dispositivos.